Esta semana se cumplen 15 días de la publicación de unos videos donde se muestra al hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador, Pío López Obrador recibiendo dinero de manos de David León, en un claro acto de corrupción, aunque los emblemáticos señores de la cuarta transformación digan que son "aportaciones a la causa", hasta el momento no han dicho ni pío, esto era de esperarse, pues esta administración solo sabe acusar al pasado, pero no responsabilizarse del presente, ellos son expertos en ser oposición, pero a la hora de gobernar, como dice una cantante popular "les quedo grande la Yegua".
Si bien el país está de "mírame y no me toques" como dice el refrán mexicano, por el asunto de la pandemia, la inseguridad y la delincuencia organizada, entre otros., con este caso, uno más sobre corrupción, esa que es su bandera, quedó vuelta un pañuelo insignificante, ya no se puede defender lo que a ojos de todos es evidente, la doble moral con la que actúan deja claro que solo querían llegar al poder a servirse a manos llenas de lo que por más de 18 años criticaron, y es que este gobierno en menos de dos años se inundó de casos de corrupción que a estas alturas van mal y de malas, pues no bastó con la renuncia de Carlos Urzúa de la Secretaría de Hacienda, quien denunció el tráfico de influencias de Alfonso Romo, lo cual se negó y protegió por el Zar de Macuspana.
Apenas se recuperaban de esta bofetada cuando salió a la luz, el escándalo de las casas de Bartlett que son 23 y que la casa número 24 fungió como la oficina de transición del actual gobierno, para variar el señor de las mañaneras negó lo acontecido haciendo alusión de que era cosa del pasado y que por el momento se desempeñaba como un funcionario indispensable del gabinete al frente de la CFE.Situación que ya nadie cree, a lo mejor los famosísimos chairos, esos se creen de todo.
Días más tarde la encargada de la oficina anticorrupción, la Secretaria de la Función Pública Irma Eréndira Sandoval, se le descubrieron 6 propiedades a su nombre adquiridas en menos de 10 años, no dudamos que con esfuerzo y trabajo tesonero se pueden adquirir, pero viniendo de funcionarios públicos y que de la noche a la mañana se adquieran por cerca de 100 millones de pesos, como diría Cantinflas "ahí está el detalle", Sandoval con un salario de profesor investigador juntando todas las prestaciones de ella y su esposo no les alcanzaría para comprar dichas casas; conclusión, regalo de esta 4T, un caso grave de corrupción de la que no debe permitir la corrupción, así no más.
Pero aquí no termina la letanía de actos delictivos, en plena pandemia cuando más tenemos que solidarizarnos con los semejantes, el hijo de Manuel Bartlett, el funcionario citado renglones arriba, vendió ventiladores al doble de su precio, todo mundo sabía, pero como siempre, nadie del flamante gabinete lo denunció y tuvo que ser una investigación periodística de esas que llaman "conservadoras" quien lo evidenció.
Pero como si fueran la madre Teresa de Calcuta, estos funcionarios corruptos comprobados, se lanzan con todo el estiércol que tienen en la cabeza a denunciar sin ton ni son a grupos políticos, que no están de acuerdo con la forma de gobernar de estos personajes a injuriar y denostar a todo lo que huele a oposición, con esto solo reflejan el interés que tienen, no de acabar con la corrupción sino de contribuir con actos a que este país se hunda más, a pesar de que en su discurso dicen lo contrario, la realidad los golpea una y otra vez, pareciendo que ellos están en otro mundo, solo llenándose los bolsillos y tratando de perpetuarse en el poder.
Ya no es de extrañarse los baños puritanos que se da el señor López Obrador cuando habla de acabar con la corrupción del pasado y permitir la corrupción del presente porque lo beneficia en sobremanera, de encubrir abiertamente a sus familiares y compinches, cuando le conviene, acusar y perseguir a sus opositores; estamos frente a un fin prematuro de este sexenio, la corrupción el día de hoy ha cambiado de nombre, ahora son "aportaciones para causas sociales", para movimientos de lucha no de corrupción, ¿cómo creen?, eso se acabó, ahora estamos en la "República del amor" de los cargos en el corazón y de la irracional postura de que todo está bien.
¡Alto señores!, la corrupción está más viva que nunca con otras caras y otros lugares, pero corrupción al fin y al cabo, a la ciudadanía por más que se intente ocultar, ella se da cuenta, y está dispuesta a realizar un cambio verdadero, sin trabas, parejo y adelante, para eso estamos dispuestos los hombres de buen corazón organizados en Antorcha Revolucionaria.
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